El sukra es la transformación final bioenergética
que podríamos traducir a grosso modo como linfa vital (pranarasa), a veces
como semen. Pero debemos recordar que pranarasa participa de varias
funciones fisiológicas tales como el sistema inmunológico, la regeneración
celular, la reproducción y la formación neuro-psíquica.
El sukra en su
estado primordial es una sustancia líquida (rasa) con cualidad energética
(prana) particularmente importante. Podemos decir de forma elemental que
esta linfa se produce en la médula ósea y en los meridianos linfáticos,
por lo tanto participa en la formación de los glóbulos blancos, de las
células inmunológicas y en la formación de los espermatozoides y óvulos
con el correspondiente fluido seminal.
El Tantra define al pranarasa en su modo inicial como alimento para el
cerebro. El sistema nervioso y en particular las células nerviosas,
necesitan de un alimento bio-energéticamente refinado. El sukra es el
alimento ideal para sustituir la pérdida energética de las neuronas. Como
hemos mencionado anteriormente, la sustancia mental está compuesta de
partículas de ectoplasma. El ectoplasma es una sustancia más sutil que el
factor etéreo. Es el resultado de los choques internos de la materia,
choque entre átomos. Es como si el shukra fuera pulverizado en una
sustancia más sutil y ultra física, es decir, ectoplasma (psíquico o
mental). Estos choques dentro del cerebro suceden regularmente. La
evolución psíquica depende de la cantidad y cualidad de estos choques
elaborados, posiblemente por la mente. Son tres los factores que
determinan la expansión mental y la de su sustancia.
1. Choques físicos con factores externos, dificultad ambiental,
enfermedades, etc.
2. Choques psíquicos debido a la educación, a la crisis ambiental y
relación intercultural, etc.
3. Atracción hacia el Grande, movimiento hacia el Núcleo Cósmico, que se
acelera con las prácticas psico-espirituales de la meditación.
Cuando estos tres factores están presentes, la mente aumenta en masa y
volumen adquiriendo más poderes para controlar su energía y tendencias
mentales (vrttis). Los obstáculos son los mejores amigos que ayudan a
transformar el sukra en ectoplasma. La evolución de nuestros antepasados
está en el ADN, en las glándulas y subglándulas y en particular en el
sistema neuroendocrino. Las hormonas que segregan las glándulas y
subglándulas nos dan la posibilidad de disfrutar de las tendencias
mentales (vrttis) evolucionadas de los Cakras superiores que hacen del ser
humano un ser psico-espiritual. La linfa vital representa un papel muy importante en la evolución
psíquica y en el progreso espiritual, dice Shirii Shrii Anandamurti. En el
período previo a la pubertad, los niños demuestran una gran vitalidad y
facilidad para el aprendizaje. Esto se debe a que la linfa no se ha
transformado en semen. Los niños pequeños lloran cuando tienen choques
porque todavía sus cuerpos están inmaduros. Pero estos choques de
vibraciones son los que refuerzan los nervios y la mente.
Cada mes se produce una cantidad extra de shukra que puede canalizarse (a
través de ásanas o posturas de yoga, meditación, ayunos) hacia los plexos
más altos, que a su vez regulan la evolución de las tendencias mentales,
las facultades psíquicas y las experiencias místicas.
El control del shukra es un secreto tántrico para potenciar las facultades
mentales como la memoria, la concentración, la creatividad, la intuición,
y la telepatía, etc. El semen depende de la cantidad de linfa sobrante que
haya en el cuerpo. Existe una relación muy estrecha y fisiológica entre
emisión seminal, linfa vital (pranarasa) y desarrollo bio-psicológico. Si
la emisión seminal supera cierto límite, el sistema nervioso, el
ectoplasma en particular, se priva del beneficio de la linfa. La linfa,
que es limitada, alimenta primero a las glándulas tiroides y a la
pituitaria. Si se hace una actividad paico-espiritual se estimulará la
glándula pineal y si se siguen los instintos se estimularán entonces las
glándulas digestivas o sexuales.
Normalmente, el shukra utilizado por debajo del ombligo sale del cuerpo.
La indigestión, la excesiva actividad sexual hace que se pierda el shukra
perturbando su equilibrio fisiológico. Los plexos más altos almacenan el
shukra contribuyendo al desarrollo del sistema neuroendocrino, el
inmunológico (glándula timo) y a la sublimación del shukra en ectoplasma.
Las experiencias espirituales se pueden vivir físicamente gracias a la
secreción hormonal de las glándulas pituitaria y pineal. Con esta
explicación podemos comprender mejor al científico tántrico en sus
prácticas espirituales de yoga.
El shukra es el elemento físico que se transforma en mental, que
garantiza a su vez al místico experiencias de éxtasis en las prácticas de
meditación profunda. Amrta y shuddorasa son algunos de los nombres de
estas hormonas de las glándulas pineal y pituitaria que producen éxtasis.
Si estas glándulas se nutren con suficiente pranarasa, las experiencias de
éxtasis son inevitables. El control y no la represión respecto a la
alimentación y el sexo es fundamental en el Tantra
— Traducido del libro Biopsicología
Tántrica de Kamaleshvara, basado en la
filosofía de Shrii Shrii Anandamurti. |