Khamu’rtti. Kha + mu’rtti = khamu’rtti.
Khamu’rtti significa literalmente “una aparición celestial, una aparición
en el firmamento”. Desde tiempos antiguos los rs’is, sabios, yogis y
aspirantes espirituales han visto algunos tipos de cuerpos luminosos o
almas incorpóreas por obra de la gracia divina de Parama Purus’a. Estos
cuerpos luminosos dan asistencia en todas las formas posibles a los
aspirantes espirituales. Sólo los aspirantes espirituales tienen la
posibilidad de ver estos cuerpos luminosos debido a la gracia de Parama
Purus’a. Aunque son perceptibles a simple vista, no pueden ser
fotografiados. Los aspirantes espirituales pueden dirigirles la palabra y
obtener respuesta a sus preguntas. Mientras que las palabras de los
aspirantes espirituales sí pueden ser registradas en una grabadora, no
sucede lo mismo con las respuestas que dan los cuerpos luminosos. Si un
aspirante espiritual les pregunta acerca de cualquier objeto mundano,
podrán o no otorgar una respuesta. Si dan una respuesta, solamente lo
harán una vez, y después de ello no volverán a dejarse ver por
aquella persona.
Si un aspirante espiritual pide algo espiritual, tendrá la posibilidad de
conseguirlo directamente o bien por medio de los siddhas (uno de los siete
tipos de devayoniis). Los siddhas son una categoría de microvita muy
útiles para los aspirantes espirituales. Ya les he contado a ustedes de
las diferentes categorías de devayoniis, y con relación a eso tengo algo
que decirles acerca de los siddhas. Los yogis y los aspirantes
espirituales dicen que, al estar haciendo sa’dhana’, pueden ver los siddhas
y reciben ayuda directa de ellos.
La gente ve apariciones celestiales debido a la gracia de Parama Purus’a.
Pero el Gurú advierte que nunca se debe pedir ningún objeto de goce ni ningún
objeto mundano a las apariciones celestiales. Si alguien desea objetos de
goce, caerá en la dolorosa trampa del placer.
Vale la pena mencionar aquí que no se deberá confundir cha’ya purus’a con
una aparición celestial. Ch’aya purus’a es meramente un juego de luz y
sombra. Si alguien observa intencionalmente, con fijeza, un objeto blanco
y luego mira un objeto levemente iluminado, sólo verá una sombra. De la
misma manera, si ustedes fijan la vista por algún tiempo en la llama
ardiente de una lámpara y luego dirigen la mirada hacia otro punto con
poca luz, seguramente percibirán algo así como una sombra.
En tiempos antiguos, la gente que practicaba hipnotismo podría haber visto
cha’ya’ purus’a de noche con la ayuda de la luz de la luna, o de una
lámpara encendida (con mantequilla clarificada como combustible) en noches
de luna nueva. (En aquellos días, el hipnotismo o sammohanavidya’ se
consideraba parte de Avidya’ Tantra, la cual incluye ma’ran’a,
vashiikaran’a, uca’tana, sammohana, sha’ntikarma y stambana. Estos seis
ítemes de Tantra se consideran parte de Avidya Tantra). Con la mirada fija
en el cha’ya’ purus’a, la gente se volvía cada vez más versada en la
ciencia del hipnotismo. Desde tiempo atrás, la ciencia del hipnotismo ha
sido bien conocida en la India y China. En los tiempos modernos, la
ciencia del hipnotismo fue utilizada para curar enfermedades por el Dr.
Mesmer, un cierto médico europeo. Desde entonces, la curación de
enfermedades por medio de la ciencia del hipnotismo se ha llamado
“mesmerismo”, a causa del nombre de esta persona. Ahora comprenderán
ustedes que cha’ya purus’a, tal y como se usa en el hipnotismo o
mesmerismo no es sino un juego de luz y sombra. Sin embargo, khamu’rtti o
aparición celestial es una visión celestial plena y minuciosa. Cha’ya’
purus’a es una mera imagen de una sombra, mientras que khamu’rtti es una
imagen de brillante refulgencia. Si alguien de ustedes ha tenido la suerte
de ver una de esas apariciones celestiales, o si todavía la sigue viendo
debido a la gracia del Gurú, no deberá rogarle que le conceda ningún
objeto mundano ni ningún objeto finito de goce.
Existe todavía otro tipo de apariciones vagas sin relación con khamu’rtti.
En Tantra se las conoce como “yaks’in’ii darshana”. Como resultado de la
práctica de un tipo especial de Tantra, la gente alcanza el “yaks’in’ii
siddhi”. (A tal gente se la conoce como yaks’in’ii siddhas – sa’dhakas que
han alcanzado un tipo de poder oculto.) Estos yaks’in’iis trabajan
siguiendo instrucciones de los siddhas y los acatan, siempre y cuando no
se violen algunas reglas. Generalmente los yaks’in’iis no pueden ser
inducidos a llevar a cabo ninguna mala acción. No ejercen influencia en
las esferas supernatural y espiritual; su influencia se ejerce
primordialmente en la esfera física, y hasta cierto punto en la esfera
psíquica. Siguen a los yaks’inii’ siddhas como una vaga imagen, y a menudo
se les puede encontrar como sombras negras sobre las paredes o dentro de
los cuartos. Nunca he escuchado de alguien a quien un yaks’in’ii haya
hecho daño, aunque puede haber acontecido.
Conozco a una cierta persona que era profesor de física en una universidad
en Bihar. Supongamos que se llamaba Swapneshwar Chattopa’dhya’ya. Escuché
que había llegado a ser yaks’in’ii siddhi. No tenía un hijo sino una hija
que vivía lejos de él en la casa de su suegro. Ella, a su vez, tenía una
hija que vivía con sus abuelos (Sr. Swapeshwar Chattopa’dhya’ya y su
esposa). La nieta era muy niña – tenía como dos o tres años.
Una vez, el Sr. Chattopa’dhya’ya tenía que pasar mucho tiempo lejos, en
Calcuta, haciendo algo relacionado con su trabajo académico. Su esposa –
digamos que se llamaba Kanika – era una buena mujer, aunque tímida. El
pensamiento de que iba a estar sola durante mucho tiempo la hacia sentirse medio
muerta. Después de todo, ¿hasta qué punto podía confiar en su nietecita? El Sr.
Chattopa’dhya’ya consolaba a su esposa diciéndole, “No te preocupes. Mi
yaksi’n’ii te cuidará. Te cuidará de todo. En la víspera de su partida
hacia Calcuta, mostró a su esposa una vaga imagen negra reflejada sobre la
pared de la sala de meditación. Aunque esa imagen era muy pequeña, tenía
el aspecto de una figura humana. El Sr. Chattopa’dhya’ya dijo a su esposa,
“Este yaks’in’ii te protegerá de todos los peligros y problemas.”
Inició su viaje esperándosele de regreso después de cuarenta y cinco días.
Inmediatamente después de su partida, comenzaron a suceder muchas cosas
extrañas. A dondequiera que iba Kanika, la imagen del yaks’in’ii la seguía
como una sombra. Los primeros días, Kanika se sentía un poco nerviosa
viendo la oscura imagen, pero en poco tiempo, al estar obligada a
permanecer en su compañía, se sobrepuso a ese temor y comenzó a volverse
más valerosa que antes.
Cierto mediodía, mientras Kanika se ocupaba en lavar los platos en la
cocina, notó repentinamente que la imagen del yaks’in’ii temblaba de una
manera anormal. En un principio se sintió desconcertada, pero luego
observó que el yaks’in’ii salía rápidamente del cuarto. Siguiendo la
imagen, ella también salió. El yaks’in’ii llegó a la puerta de la sala al
lado de la entrada principal. Kanika descubrió que un ladrón vestido como
caballero estaba a punto de huir con una maleta que estaba guardada en esa
habitación. Apenas el ladrón se dio cuenta de la presencia de Kanika, puso
pies en polvorosa dejando tras de sí la maleta. La puerta principal había
quedado abierta por equivocación.
Otro día, Kanika estaba sentada en la cocina amasando harina. De repente,
se dio cuenta que el yaks’in’ii estaba temblando violentamente otra vez.
Kanika se quedó viendo la figura con gran asombro. Ésta salió de la
cocina, con Kanika siguiéndola. El yaks’in’ii se apresuró hacia el pozo al
otro lado del patio de la casa. Tan pronto como Kanika miró hacia el pozo,
se alarmó... quedó horrorizada. Vio que su nietecita de tres años estaba
sentada precariamente en la orilla del pozo viendo hacia abajo. Con
cualquier movimiento que hiciera, si se agachaba a contemplar su imagen en
el agua, podría caer súbitamente dentro del pozo y nadie le habría podido
evitar una muerte segura. Kanika avanzó sigilosamente desde atrás, cargó
la niña y la puso en su regazo.
No había pasado un mes desde que Swapneshwar había partido para Calcuta.
Un día, se encontraba Kanika cortando quimbombó [angú, okra] en su cocina.
Repentinamente observó la imagen del yaks’in’ii en la pared y notó que
comenzaba a desaparecer gradualmente. Buscó por toda la pared sin poder
ver más la imagen. Al mismo tiempo, escuchó el sonido de alguien llamando
a la puerta principal. Kanika se dirigió a la puerta y la abrió,
encontrándose con Swapneshwar parado en los escalones, quien al verla le
dijo, “Se suponía que me quedaría mes y medio en Calcuta, pero dado que el
trabajo se terminó en un mes, regresé a casa sin perder tiempo”.
Estoy narrando toda la poca información que tengo sobre los yaks’in’iis.
Anteriormente, la gente acostumbraba practicar yaks’in’ii sa’dhana’ de
acuerdo a lo prescrito en los rituales tántricos. No sé si la gente hace
hoy todavía lo mismo. En el pasado no había barreras de casta ni
comunales por lo que respecta a estas prácticas tántricas, ni tampoco las
hay hoy en día.
El sistema para practicar sa’dhana’ en diferentes deidades no es
exactamente lo mismo que éste que se acaba de mencionar, pero es algo
similar. Las deidades que son como figuras vagas también se vuelven
visibles con esta práctica. Aunque esta sa’dhana’ es hasta cierto punto
diferente de la sa’dhana’ de yaks’in’ii siddhi, en ambas la psicología es la
misma. Todos los sistemas de Ka’li siddhi, Durga’ siddhi, d́ákinii siddhi,
yaks’in’ii siddhi, etc. son diferentes en la práctica; sin embargo en
teoría son similares. En caso que se quiera lograr el siddhi de varias
deidades, se deberá adquirir más pureza mental que en el caso de
yaks’in’ii siddhi, d́ákinii siddhi, yoginii siddhi, etc., porque este tema
se refiere al estrato psíquico y es de naturaleza elevada, pero no tiene
relación de ninguna clase con el reino de la espiritualidad genuina.
Una vez, durante mi estancia en Allahabad, un cierto caballero entró en
contacto conmigo. Me contó que había llegado a alcanzar Ka’li siddhi. Le
dije, “Bueno, ¿porqué no tratas de decirme algo acerca de tus
experiencias? Por ejemplo, ¿qué es lo que ves?, ¿qué es lo que alcanzas a
comprender?, etc. “
El respondió, “Practico sa’dhana’ de acuerdo a tal y tal sistema. Un día
después de la sa’dhana’, vi sobre la pared una figura oscura de Ka’li. Desde
entonces, cada vez que mi mente se concentra, esa imagen de Ka’li me
produce una especie de vibración en la mente que me permite comprender lo
que ella quiere decirme. Anoche, la imagen me dijo que venías de Bihar a
Allahabad y que te quedarías aquí algunos días.
Le pregunté, “¿Puedes ver la marca roja en los pies de Ka’li, las
campanillas en sus tobillos, sus ajorcas de hierro, la guirnalda de
calaveras alrededor del cuello, la guirnalda de dedos, etc.?”
El respondió, “No, no he visto nada de eso. Todas las cosas se confunden en
la oscuridad. La sombra misma es la combinación de todas esas cosas.”
Luego le pregunté acerca de yaks’in’ii siddhi, y también le pregunté si
sabía la diferencia entre yaks’in’ii siddhi y Ka’li siddhi.
En el caso de la sa’dhana’ para yaks’in’ii siddhi, hay menos intensidad de
devoción debido a la carencia de una ideación profunda. Pero durante Ka’li
sa’dhana’ existe un buen grado de devoción, y al mismo tiempo el estado
psíquico es algo pacífico. Normalmente, la gente no utiliza Ka’li shakti
para fines destructivos, pero por supuesto que puede haber algunos Avidya’
tántricos que utilicen su poder adquirido para acciones malévolas.
Este tipo de siddhi de varias deidades es una forma de logro psíquico de
mayor orden; sin embargo, no tiene nada que ver con el mundo espiritual.
“Idear en Brahma es el mejor método de práctica espiritual.
Dhya’na y dha’rana’ son tipos mediocres de sa’dhana’.
Japa (repetición o encantamiento) y stuti (canto de himnos) son tipos
inferiores de sa’dhana’ y
Murtipuja’ o ideación en ídolos es el peor tipo de todos.
Posiblemente ustedes han escuchado que algunas personas logran bhu’ta
siddhi o preta siddhi (habilidad de comunicarse con fantasmas). Esta
habilidad es muy inferior a yaks’in’ii siddhi. Tiempo atrás, la gente
acostumbraba practicar bhu’ta siddhi, generalmente con el propósito de
ampliar su influencia o de dañar a otros, y esa gente llevaba a cabo
muchas fechorías. Hoy en día, nadie sigue esa práctica; si es que algunos
la hacen, son muy pocos.
Los caso de gente poseída por fantasmas, dioses, diosas, da’kinii, yoginii,
etc. son algo similares a esto desde la perspectiva psicológica. Ustedes
se habrán dado cuenta que algunas veces la gente busca a quienes están
obsesionados por manasa’, sati-ma’, etc., cuando siente un deseo inmenso
de encontrar respuesta a sus preguntas. Otras personas buscan lugares o
localidades especiales para obtener respuesta exacta a sus problemas.
Aunque estas cosas son psicológicamente similares, resultan algo
diferentes en la práctica. Tratar varios padecimientos llevando a cabo un
tipo especial de dha’rana’ (concentración profunda) en diversos dioses y
diosas no es sino el juego de los niveles consciente, subconsciente e
inconsciente de la mente.
Debido a la gracia de Parama Purus’a, si alguien
tiene la suerte de ver una aparición celestial de las conocidas como
“Khamu’rtti” y pide que le otorgue bendiciones espirituales, entonces será
posible que obtenga experiencias espirituales por medio de los siddha
devayonii (microvita positivos). Uno fusiona la propia existencia
individual y el flujo espiritual en la postura Macro cósmica de Parama
Purus’a y logra savishes’a o savikalpa samadhi, el estado de absorción
parcial de la mente; o bien, al fusionarse uno en la suprema postura de
Parama Purus’a, se alcanza nirvishes’a o nirvikalpa samadhi, el estado de
absorción total de la mente. Ésta es la cumbre del logro espiritual. En las etapas finales
del viaje espiritual, la existencia individual del sa’dhaka se fusiona con
Parama Purus’a.