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Shrii Shrii Ánandamúrti, el fundador y preceptor de Ananda Marga,
ha dicho que la cultura humana y la civilización no existirían tal como las conocemos
–quizás difícilmente existirían– si no hubiera sido por Shiva. Shiva desempeñó un papel
crucial impulsando a la sociedad humana por el camino del progreso en educación, medicina,
código social, música, danza, fonética y, por supuesto, ciencia intuitiva. Y sin embargo,
la talla de Shiva es tal que «Shiva puede permanecer muy bien, brillando en Su propia
gloria, aparte de la cultura humana y la civilización». En la civilización humana que
Shiva fundó, Su nombre sigue vivo. Impregna las horas de vigilia, desde la primera
infancia hasta el telón final, de casi una cuarta parte de la población humana de la tierra.
Sin embargo, la vida real de esta gran personalidad se ha perdido de vista, oculta bajo
una capa de mito. Muchos, por ejemplo, adoran a Shiva como un dios, pero no lo reconocen
como una persona histórica. El autor de Namah Shiváya Shántáya («Salutaciones a Shiva el
Tranquilo») quita los velos de siete mil años de historia, para revelar a Shiva el gran
espiritualista, Shiva el humanista, Shiva el pionero de las artes y la ciencia. Shiva
sentía una gran compasión por las personas afligidas y, haciendo que se sentaran a su
lado, les aconsejaba cómo resolver sus problemas físicos, psíquicos y espirituales. Shiva
solía vivir en una colina, y todo tipo de personas de cerca y lejos acudían a Él. Los
llamaba con ... Su viśáńa, Su largo cuerno...
— De la nota editorial en inglés
El autor, Prabhat Rainjan Sarkar,
(Shrii Shrii Ánandamúrti 1921-1990), filósofo indio y líder
espiritual de millones de seguidores en todo el mundo, fundó la
Organización Ánanda Márga y Prout Universal, para la difusión del Tantra
Yoga y la creación de un nuevo orden social basado en valores universales.
Escribió sobre una amplia gama de temas y creó un sistema educativo
innovador para el desarrollo integral del ser humano.
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