Editorial Ananda Marga: tantra yoga, filosofía espiritual  

El ayuno y la linfa

 
 
     
 
 
 

Después de que la linfa ha cumplido con sus funciones vitales, el exceso de la misma se transforma en ectoplasma durante el ayuno. Por eso ayunar ayuda a controlar el instinto sexual ya que evita que la linfa sobrante se convierta en semen. Con los cuatro ayunos mensuales, la mayoría de la linfa sobrante se canaliza hacia los chakras superiores, lo cual disminuye en gran parte el instinto sexual. Junto a esta práctica, debe seguirse además una dieta de alimentos que no produzcan una energía estática o mutativa, sino totalmente pura; es decir, vegetariana (leer las páginas sobre alimentación). Por eso se recomienda a los solteros hacer los cuatro ayunos en el día de luna llena, luna nueva y once días después de cada una de ellas. Los célibes y los que no tienen pareja, deberían seguir estos consejos biopsicológicos. Los que tienen dificultad para hacer el ayuno completo pueden hacerlo a partir de las tres de la tarde hasta el próximo día por la mañana.