Devoción significa
anhelo por el Supremo. Surge entonces la pregunta: ¿Es la devoción natural
para los seres vivientes? Todas las entidades conscientes o burdas que
vemos en el universo, tienen atracción entre sí, y como consecuencia, se
mantiene la continuidad de la proyección del pensamiento de la Mente
Cósmica. Es debido a la atracción mutua de incontables cantidades de
cuerpos celestiales oscilantes en el espacio infinito, que el equilibrio
se mantiene en el firmamento.
En esta atracción, existe el empeño por la autopreservacion. La abeja
vuela y vuela alrededor de las flores en busca de miel, simplemente por la
preservación de su existencia. Puede observarse que toda entidad va en
busca de la morada que es más duradera y segura, y que puede proveer mayor
seguridad por mas tiempo. La gente va detrás del dinero por la única razón
de que creen poder mantener sus vidas bajo el refugio del dinero; es
decir, que sólo el dinero puede salvarlos. Pero no saben que el dinero no
puede proveerles ni estabilidad permanente ni un refugio seguro. Es mas,
durante el transcurso de sus vidas, el dinero irá y vendrá muchas veces. A
veces su hechizo deslumbrará sus ojos, y otras veces los hará llorar,
afligidos por el hambre. No sólo hablando de dinero, sino que todos los
objetos finitos poseen esta característica. Lo que no es infinito no puede
permanecer para siempre como objeto de su goce. No puede ser para ustedes
un recurso permanente, ya que la existencia de todos estos objetos finitos
depende de los otros, y está limitada por el tiempo, el lugar y la
persona. Si la velocidad enorme con que la persona extrovertida se
precipita en busca de objetos finitos fuera introvertida hacia el Ser
Supremo de su vida, esa persona podría alcanzar la Conciencia Suprema,
podría llegar al Estado Supremo.
El mundo es un fenómeno cambiante. Por lo tanto, no es acertado estar
apegado a cualquier objeto de este mundo en constate cambio. Hasta el
mismo nombre y la forma sufren cambios con la variación de tiempo y lugar.
El niño se transforma en joven, y el joven en anciano, y el anciano en
cadáver. Pero si una persona atinada toma cada objeto del mundo como
expresión de la una y única Consciencia Cósmica, entonces al ver los
cambios en el nombre y la forma de cualquier objeto particular no será
afectada por el dolor ni por el placer. La Consciencia Cósmica seguirá
siendo Consciencia Cósmica para ella; no pederá nada.
— Subha's'ita Sam'graha
I, 69
Ahora bien, ¿qué es devoción? Abandonar todas las cosas relativas, cuando
la mente se mueve hacia el Absoluto, sólo eso se conoce como devoción.
Cuando la mente va hacia el Alma Suprema, cuando más se acerca a Él, existe
un cambio desconocido en ella. La oruga no sabe cuando se transformará en
mariposa. La mente no sabe como ocurren los cambios. Es así como un día se
da cuenta que ya no es un ser individual, y por lo tanto, el sentimiento
individualista desaparece. Cuando la mente está libre de sentimientos
individualistas, sólo eso constituye el Estado Supremo.
— Karma Samnya'sa y Parabhakti
La devoción es ese puente que comunica la conciencia individual con la
Conciencia Cósmica. Antes de cruzar el puente de la devoción, uno siente:
"Tú eres esa Conciencia Suprema". Pero al cruzar el puente, uno siente,"yo
soy Eso".
— Bhakti Rupa Setu
Cuando una persona esta establecida en la devoción es capaz de entender la
grandeza y la magnificencia de la Conciencia Suprema. El entendimiento en
ese momento es comparable a la experiencia real a través del gusto. Las
cosas dulces, el mango y el azúcar, solamente pueden distinguirse por el
gusto. No es posible saborear un mango mirando su reflejo en el agua. Uno
debe trepar al árbol, cosechar el mango y gustarlo. En forma similar, la
experiencia en el ámbito espiritual puede obtenerse solamente luego de
haber trepado un trecho del árbol de la devoción. Sólo entonces puede uno
comprender el brillo y la grandeza de la Entidad Cósmica transcendental.
— Bhakti Rupa Setu
La misma Conciencia Suprema enseñará el conocimiento y la técnica para
realizar el trabajo. Este no es un problema de los devotos. Entreguen todo
al Señor. Si alguien necesita algo de Dios, debe pedir sólo devoción.
Cuando se alcanza la devoción, se alcanza a Dios. Si se alcanza a Dios, se
obtiene todo. ¿Que queda sin lograrse?
Por lo tanto, las personas instruidas desde tiempos remotos han aceptado
que el más sabio en el mundo es el devoto. El devoto no está despojado de
intelecto. Al contrario él es el más sabio. Si ustedes desean permanecer
en este mundo, permanezcan como devotos. Mientras está ausente la
devoción, el corazón de la persona es como un desierto; y cuando se
alcanza la devoción, aparece un oasis en el desierto.
— Astitva y Shiva'tva
En este ciclo cósmico, todos tienen su deseo individual y particular, y
todos están tratando de cumplirlo. Quienes poseen varios deseos van en pos
de todos ellos y se agotan; a la larga, no obtienen nada. Si alguien desea
beber leche y fumar al mismo tiempo, no le es posible hacerlo. Una persona
solamente puede hacer una cosa u otra. Pero aquellos que tienen un sólo
deseo, lo cumplen con mucha facilidad. Por eso el deseo debe ser por el
Supremo y nada más. El deseo por otros objetos debe ser canalizado hacia
el Supremo.
Si una persona quiere transformarse en devota del Señor, pero en lo más
profundo de su mente piensa que Dios le hará pasar su examen, en ese caso
no hay un deseo, sino dos. Cuando se pide algo a Dios, y el deseo se
transforma en dos, será una completa perdida de tiempo. Cuando este deseo
es hacia la Conciencia Suprema solamente, allí se reconoce la devoción:
"Yo quiero a la Conciencia Suprema, y no quiero nada de Él".
— Astitva y Shiva'tva
Quienes han tomado refugio en la Conciencia Suprema,
Él pensará en su bienestar, y a quienes piensan en su propio bienestar, el
Supremo no los ayudara, diciendo que ellos están cuidándose a sí mismos.
Pero quienes se han abandonado enteramente al Supremo, el Supremo tiene
una responsabilidad especial por ellos. Por lo tanto, se dice que la
Conciencia Suprema tiene una responsabilidad especial por los devotos. Es
el deber del Supremo guardar el prestigio del devoto, y es el deber del
devoto entregarlo todo a Él. Cualquiera sea la energía que esta operando
en el flujo universal, o en el flujo material, está supeditada a Él. Por
eso, una vez que ustedes hayan establecido lazos de amor con Él, ya no
serán débiles, ni indefensos, ni estarán solos. La victoria estará con
ustedes. Recuérdenlo a Él y marchen hacia adelante; La victoria será de
Uds. No deben temer a las fuerzas mundanas. Quienes gozan de la más
elevada fuerza del Supremo, tienen asegurado el éxito. La victoria será de
ellos con seguridad. Que la victoria sea para todos ustedes.
— Paramapurus'a
¿Carece la Conciencia Suprema de alguna cosa? ¿Quiere
Él nombre, fama, dinero, etc.? Él no tiene tal necesidad, puesto que todo el
universo está dentro de Su Mente; todas las propiedades del universo son
Suyas. Pero el devoto verdadero dice: "Oh, Conciencia Suprema, hay tantos
grandes devotos y yo soy un devoto ordinario; pero Señor, Tus grandes
devotos han robado Tu Mente". Puesto que la Conciencia Suprema ama mucho a
Sus devotos, Su Mente ha sido robada por Sus devotos. Por eso Él tiene una
carencia, una necesidad. Su Mente ha sido tomada por Sus devotos. El devoto
dice: "Puesto que has perdido Tu Mente, Oh, Señor, toma la mía, yo te
ofrezco mi mente. Acéptala". Los devotos son muy inteligentes; son más
inteligentes que los intelectuales, más inteligentes que la gente de acción.
— Discurso en Taipei, Taiwán, 1979
El devoto dice: "Oh, mi Señor, yo Te amo porque amarte me da placer. No
quiero nada de Ti. Quiero amarte porque me da placer". Pero esta no es la
forma mas elevada de devoción, el devoto dice: "Oh, Señor, Te amo. Quiero
amarte. ¿Y porque quiero amarte? Porque quiero que mi amor Te dé placer. Yo
no deseo ningún placer. Yo no Te amo para sentir placer, sino para darte
placer a Ti". Y por medio de este tipo de devoción, el Yogui alcanza el
contacto más cercano con el Ser Supremo y se vuelve uno con Él. Cuando el
amor de una persona es dar placer al Señor y no gozar el placer para si
mismo, su mente se metamorfosea en la mente del Señor. Mediante esta
devoción, el Yogui se establece en la posición de la Suprema Beatitud. La
Persona y su Dios se vuelven Uno.