Editorial Ananda Marga: tantra yoga, filosofía espiritual  

El comportamiento y la conducta de un sádhaka

filosofía de Shrii Shrii Anandmurti
 
     
 
 
 

La mejor manera de propagar un ideal sublime es haciendo trabajo constructivo. Si se condenan o critican los ideales de otros, puede uno disfrutar la satisfacción de una victoria aparente; pero la humanidad nunca ha ganado algo que valga la pena con tales prácticas. De hecho, una mente que critica se ve asociada con aquello que está criticando.

        — Tattva Kaomudii, 18

    Cuando uno nota un defecto en sí mismo y no encuentra los medios de Sha’stra (castigo correctivo), debe uno purificar su mente con el ayuno.

        — Carya’carya’ II

    Antes de censurar a alguien por una falta, asegúrate de no tener el mismo defecto.

        — Carya’carya’ II

    Son las acciones y no la lógica las que establecen la superioridad de uno.

        — Carya’carya’ II

    Supera la censura mediante la alabanza, y la oscuridad mediante la luz.

        — Carya’carya’II

    No trates de asumir superioridad menospreciando a otros, porque la inferioridad de la otra persona se alojará en tu mente.

        — Carya’carya’ II

    Ten en mente que tienes un deber, de hecho, una deuda para con toda criatura de este universo, pero nadie tiene ningún deber para contigo; los demás nada te deben.

        — Carya’carya’ II

    Si lastimas los sentimientos internos de alguien que surgen de sus tendencias innatas, esto es, si infliges un golpe a una persona, entonces la reacción que se emite por esos sentimientos heridos se conoce como enojo.

    Cuando este enojo crea sus propias vibraciones en la mente, ejerce una enorme influencia sobre las células nerviosas en muy corto tiempo, y causa desarreglo en el proceso de pensar. La inquietud en las células nerviosas provoca una violenta agitación en las fibras nerviosas, y como resultado, todo el cuerpo empieza a temblar; aumenta el flujo sanguíneo hacia algunas partes del cuerpo y se perturba el funcionamiento del corazón. Hay un tremendo deterioro de la salud. Una persona así es derrotada fácilmente en cualquier pelea. El enojo conduce a una muerte prematura.

    Esto no es todo. Durante el enojo, se deteriora el poder del pensamiento propio. Incluso tiempo después de que el enojo ceda, este estado continúa y la constante cavilación de la mente perturba la sa’dhana’ espiritual de uno.

    Así bien, vemos que el vrtti (tendencia) del enojo daña el cuerpo y aturde la mente, y crea obstáculos para el progreso espiritual. Shiva, el gran yogui, estaba bien al tanto de esta verdad y así, claramente, aseveró: Krodha eva maha’n shatruh (El enojo es un gran enemigo).

        — Namah Shiva’ya Sha’nta’ya, 117

    Este universo está implantado en Satya (veracidad benevolente). Los animales no dicen mentiras ni contemplan la mentira en su mente. Tampoco las plantas contemplan la falsedad en su mente. Los humanos niños no dicen mentiras ni cortejan la falsedad a menos que así se les haya enseñado. Aún aquellos que llamamos gente subdesarrollada no dicen ni piensan falsedades. Solamente los así llamados gente educada dicen mentiras por interés personal o hábito arraigado.

    Se puede discernir la edad de una palmera leyendo las marcas en su tronco. El árbol nunca miente acerca de su edad para obtener ventajas al conseguir empleo. En las hojas de un árbol banyan las mismas líneas están permanentemente visibles. Estos árboles nunca modifican esas líneas para evadir impuestos; los lobos nunca cambian su voz para ganar ventaja atrapando cabras. Todos ellos son personificaciones de satya; desconocen la falsedad. La arena y la madera, los ladrillos y las piedras, las plantas y los animales, y aún la mayor parte de la humanidad están casados con satya.

    Basados en la fuerte cimentación de satya, se yerguen el crecimiento multidimensional y la expansión de dharma. Dharma no puede permanecer con aquellos que no siguen satya, o que dan cabida a la falsedad motivada por intereses personales o hábito arraigado. Una persona que dice mentiras por interés personal es ciertamente inferior a las aves y los animales, incluso inferior a las plantas.

    Para deshacerse de un mal hábito, se tiene que luchar. Para lograr mejoría en los hábitos propios, serán necesarios esfuerzos prolongados. Se dice que en el mundo físico la falsedad es la causa de todos los crímenes fenomenales. Así pues, por más muestras que se den de amor por dharma, por más que se esté obsesionado con la parafernalia ritualística, por más que se visiten lugares de peregrinaje, si no se está unido a satya, dharma nunca permanecerá con uno. Por lo tanto, la clara observación de Shiva es: Dharma ah yantar nao satyamasti (Donde no hay satya no hay dharma).

        — Namah Shivaya’ya Sha’nta’ya, 124

    La mayor parte de la calumnia en el mundo se basa en la falsedad. Algunos la consienten sin saberlo; otros, porque sus intereses mezquinos se ven dañados; y otros, bajo la compulsión de him’sa vrtti (la inclinación o propensión a hacer daño). Con mente serena, debes explicar esto al calumniador, pero antes de hacerlo, cerciórate de que no haya un ápice de verdad en lo que él o ella ha dicho. Si hay aún una pequeña falta en ti, debes mantener la boca cerrada y aceptarlo, y debes agradecer a la persona por señalar tu falta, y pedir castigo.

        — Carya’carya’ II

    Aún cuando trates con una persona de naturaleza hostil, debes mantenerte libre de odio, enojo y vanidad.

        — Paincadasha Shiila

    Ama a todos, confía en todos, pero no des responsabilidad a aquellos no establecidos en Yama y Niyama.

        — Carya’carya’ II

    Ayuda a los débiles y desvalidos de todas las formas posibles.

        — Carya’carya’, II

    Nunca ataques las creencias religiosas de nadie. Haz que aquella persona entienda gradualmente, con lógica. Si atacas las creencias religiosas de un persona, significa que has atacado a A’nanda Ma’rga.

        — Carya’carya’ II

    Quién no dé un paso para ayudar a una persona que ve en desgracia no merece ser llamado ser humano; es una mancha en la imagen de A’nanda Ma’rga.

        — Carya’carya’ II

    Las bellas artes conducen a los seres humanos a la región más allá de lo sensorial. Por lo tanto, los sa’dhakas (aspirantes espirituales) no deben desalentar las bellas artes; más bien, deberán apoyarlas, directa o indirectamente.

        — Carya’carya’ II

    Cuatro clases de deudas son impagables: deuda con el padre, deuda con la madre, deuda con el aca’rya, y deuda con el Gurú (deuda divina).

    (a) La única manera de que uno sirva a su padre después de su muerte es ayudando a todo varón miembro del universo a progresar en el camino del más alto desarrollo.

    (b) La única manera de servir a la madre de uno después de su muerte es ayudando a toda mujer miembro del universo a progresar en el camino del más alto desarrollo.

    (c) El mejor servicio al aca’rya es trabajar para la comodidad y beneficio del propio aca’rya y de su familia.

    (d) El mejor servicio al Guru del Marga es trabajar de acuerdo a sus deseos.

    Pero no importa cuánto servicio se preste, no se pagarán las cuatro deudas hasta lograr Moks’a (salvación).

        — Carya’carya’ II

    Seva (servicio) es de cuatro clases: Sh’udrocita, Vaeshyocita, Ks’triyocita y Viprocita. Esto es conocido como Nr Yajina.

    Servir al enfermo, ejecutar los ritos funerales para un difunto, ayudar al que sufre y hacer todo trabajo de desarrollo posible a través del trabajo físico, se conoce como Shudrocita Seva’.

    El servicio económico a los seres vivientes y el darles alimento y agua es Vaeshyocita Seva’.

    Socorrer a una persona en peligro (o que esté sufriendo), u obligar a una persona que se mueve en el camino equivocado a llegar al camino correcto, por la propia fuerza, la capacidad física y el coraje es Ks’atriyocita Seva’.

    Ayudar a la sociedad humana en su desarrollo mental y espiritual aplicando Para’jina’na (conocimiento intuitivo) es Viprocita Seva’.

    Recuerda que el valor de cada servicio es el mismo. Deberá prestarse el servicio que más se necesite en un momento determinado, sin importar su tipo.

    Un A’nanda Ma’rgii tendrá que ser Vipra, Ks’atriya, Vaesha y Shudra al mismo tiempo.

        — Carya’carya’ II

    No juzgues bueno o malo a nadie ni expreses tu opinión precipitadamente. Incluso un pequeño error en tu decisión o en tu expresión puede producir daño colectivo a la sociedad.

        — Carya’carya’ II

    Debes tratar de obtener consejo de todo el mundo, pero acepta solo el mejor. Aquél cuyo consejo no puedas aceptar no debe sentirse internamente que es pequeño o insignificante para ti, la sociedad o la organización.

        — Carya’carya’ II

    Se puede conquistar un país por la fuerza de las armas, pero no la mente. Los que han adoptado la Sa’dhana para conquistar la mente son verdaderos soldados. El propósito de los A’nanda Ma’rgiis es conquistar la Mente Universal. Para lograr eso, tendrán que adquirir las cualidades del soldado. Tendrán que mantener vigilancia especialmente estricta en la unión y el orden. No permitirán que surjan distinciones entre los A’nanda Ma’rgiis. La unidad deberá mantenerse aún a riesgo de la propia vida. Bajo ninguna circunstancia permitirán que el interés individual prevalezca sobre el interés colectivo.

        — Carya’carya’ II

    La propiedad que alguien te confíe debes conservarla cuidadosamente y debes esforzarte continuamente por devolverla a su legítimo dueño.

        — Carya’carya’ II

    Recuerda que con toda persona tienes una relación de amor, no de temor; aquellos que te aman, ciertamente te darán reconocimiento.

        — Carya’carya’ II

    Es más importante poner en práctica una lección que escuchar muchas. En tu vida, deberás poner en práctica toda lección recibida.

        — Carya’carya’ II

    Los hipócritas son:

    a) Los que toleran la mentira

    b) Los que son desagradecidos con sus benefactores

    c) Los que no mantienen su palabra

    d) Los que traicionan

    e) Los que calumnian a espaldas de uno

    Puedes llegar a una tregua temporal con un hipócrita, pero no lo perdones hasta que reforme su naturaleza. El perdón inmediato es una debilidad especial de la mente que da como resultado peor daño para la sociedad.

    Los que aprecian distinciones de clase, comunalismo, provincialismo y casteísmo mientras se permiten hacer propaganda sobre el universalismo son también hipócritas.

        — Carya’carya’ II

    Las distinciones basadas en profesión, riqueza y cuna son hechas por el hombre. De ninguna manera debes consentir estas cosas. Solamente intereses mezquinos están tras las distinciones de clase.

        — Carya’carya’ II

    Hombres de negocios:

    a) No creen presiones circunstanciales para forzar a alguien a comprar sus bienes.

    b) No vendan productos adulterados.

    c) Si les resulta difícil hacer negocio en una línea como resultado de no vender bienes adulterados, paren completamente la compra y venta en esa línea y no perdonen a los adulteradores hasta que se reformen.

    d) Recuerden: la más grande oportunidad para ustedes reside en Vaeshyocita Seva’.

    e) Asegúrense especialmente que los depósitos de la sección de socorro de Ananda Ma’rga permanezcan llenos.

        — Carya’carya’ II

    Empleados de diferentes instituciones:

    a) Considérense servidores de la gente común.

    b) Por ningún motivo ofrezcan o acepten soborno.

    c) Si alguien, por presión de las circunstancias los obliga a ofrecer o aceptar un soborno, no lo perdonen hasta que su conducta se haya reformado.

    d) Si alguien, en consideración al puesto de ustedes les ofrece un regalo, considérenlo como un soborno.

        — Carya’carya’ II

    Jefes de familia:

    a) Si alguien les ofrece algo en consideración a ustedes y no en consideración al poder de su puesto, deben aceptarlo y usarlo alegremente, por más barato que pueda ser.

    b) Deben ustedes cooperar plenamente con todas las actividades que favorezcan el bienestar, gubernamentales o no gubernamentales.

    c) No ofrezcan soborno a nadie. Si alguien, por presión de las circunstancias los obliga a ofrecer un soborno, no lo perdonen hasta que se reforme.

        — Carya’carya’ II

    Los pasos de Sha’sti (castigo correctivo) son:

    a) Primero, trata de convencer a la persona culpable con palabras suaves.

    b) Segundo, adopta una actitud firme.

    c) Tercero, háblale del posible castigo por su delito.

    d) Cuarto, adopta medidas para el castigo.

        — Carya’carya’ II

    Prerrequisitos para Sha’sti:

    a) Antes de castigar a una persona debes considerar si la amas o no. No tienes el derecho moral de castigar a quien no amas.

    b) El castigo se debe imponer para reformar y no para causar sufrimiento.

    c) La cuantía del castigo no debe exceder la cuantía del amor.

    d) Si alguna persona inocente sufre a causa de alguna acción tuya, entonces, sin considerar si ella es tu superior o tu subordinado, deberás pedirle sinceramente perdón. Esto realzará solamente tu prestigio.

        — Carya’carya’ II

    El significado del mantra Samgacchadhvam (Avancemos juntos) debe tenerse en cuenta en la vida. Siempre permanezcan unidos. Resuelvan todos los problemas, grandes o pequeños, con unidad. Consideren el infortunio de uno como el infortunio de todos, la injuria a uno como la injuria a todos.

        — Carya’carya’ II

    Nadie en A’nanda Ma’rga es sirviente de nadie. Usen términos como asistente agrícola o asistente familiar de acuerdo con la naturaleza de su trabajo. Cuiden a sus asistentes como si fueran sus hijos y presten atención a su desarrollo integral. Establezcan un horario para el Iishvara Pra’nidha’na (práctica espiritual) de ellos, y ayúdenlos a adquirir posición social. Nunca sean un obstáculo para su progreso.

        — Carya’carya’ II

    No permitan que se desperdicie ninguna riqueza del mundo. Tomen medidas especialmente activas para evitar el desperdicio de alimentos, combustible y agua.

        — Carya’carya’ II

    La fuerza mutativa es cien mil veces más poderosa que la fuerza estática, y la fuerza sensitiva sutil es cien mil veces más poderosa que la fuerza mutativa; por lo tanto, no debes tener miedo de ninguna fuerza del universo.

        — Carya’carya’ II

    Existen personas moralistas espirituales que declaran: “Yo no hago ningún mal, soy un moralista, hago bien a los demás y, por lo tanto, seguramente soy un Sa’dhu (santo)”. A esto yo replico que esas personas no son Sa’dhus. Solamente se debe llamar Sa’dhu a la persona que vive en constante conciencia de Dios, porque quien no vive en constante conciencia de Dios no puede llevar una vida verdaderamente moral. Su moralidad puede caer en cualquier momento. Uno puede quizás resistirse a tomar un soborno de 10.000 rupias, pero no podrá resistir la tentación de 1.000.000 de rupias. Pero una persona que sea devota ardiente del Señor resistirá, no solo la tentación de un millón de rupias sino que tampoco aceptará ser emperador del universo. Para el devoto, el valor de todos los logros mundanos es mucho menor que el de alcanzar a Parama Purus’a. No estará dispuesto a cambiar nada por Parama Purus’a.

        — Nama’mi Krs’n’asundaram, 140

    Hay tres clases de personas: Uttama (superior), Madhyama (ordinaria) y Adhama (inferior). Ahora bien, aquellas que se encuentran en el status inferior tienen miedo de emprender cualquier cosa, de hacer cualquier cosa. “¡Oh!, estos trabajadores de tiempo completo, estos Dadas y Didis; su vida es muy problemática, tienen que sufrir tantos problemas, tantas aflicciones. ¡Oh!, no me será posible aceptar la vida de monje o monja. Es muy difícil.” Similarmente, en otras esferas de trabajo, esta gente inferior tendrá miedo de cualquier reto.

    Luego, existe la gente de grado ordinario, Madhyama. Comienza un trabajo pero no lo termina. Supongamos que un caballero de la ciudad no sabe arar la tierra. Fascinado, comienza a arar, pero luego lo encuentra muy dificultoso y deja la tarea, deja el trabajo a medias. Esto es lo que hace la gente ordinaria. Tampoco es bueno. Pero la gente superior, Uttama, ¿qué es lo hace? Siente que “cuando he comenzado una labor debo terminarla de una manera excelente.” El Señor Buda dijo: Samyak Karma’nta, es decir, cuando has comenzado un trabajo debes terminarlo de una manera excelente.

        — A’nanda Vacana’mrtam XIV, 4

    Debe haber una selección cuidadosa de las compañías que frecuentas. Eso es lo que en sánscrito se llama Satsaunga. Sat significa bueno y saunga significa asociación.

    Así que al seleccionar compañía, debes fijarte si sus pláticas, actividades, planes o programas disminuyen la distancia entre tú y tu Señor. Esto es Satsaunga, buena compañía. De otra manera es Asatsaunga (mala compañía). Incluso discusiones intelectuales de alto orden pueden no ser Satsaunga si no tienen nada que ver con el acortamiento de la distancia entre tú y tu Señor, entre tú y tu Meta.

        — A´nanda Vacana´mrtam XIV, 35

    Todas y cada una de las personas, cualquiera que sea su estatus psíquico o espiritual, todos y cada uno de los seres humanos quieren triunfar en la vida. Cuando la acción original es buena, la reacción es también buena, y esa reacción es el éxito. Para una persona espiritual, para un aspirante espiritual, para un alma buena que presta servicio a la sociedad, el servicio en sí mismo es el premio. No quiere otro premio, ningún otro éxito.

    Supón que un hombre está muriendo. Tú lo cuidas y lo curas y finalmente sana. La curación es el premio. No necesitas ningún otro premio.

        — A’nanda Vacana’mrtam XIV, 5