El culto práctico de la espiritualidad
Permanecer satisfecho con poco es contrario a la naturaleza humana. Por eso
desde los albores de la creación los seres humanos han estado adorando a la
Entidad Suprema. La gente anhelaba el conocimiento supremo, la realización
espiritual directa e indirecta. Esta aspiración humano fundamental por la
expansión suprema condujo a las personas a descubrir el culto práctico de la
espiritualidad. Tantra creó en la mente humana el sentido inquisitivo, el
espíritu de la dedicación y la sed de conocimiento. Debido a estas nobles
cualidades los seres humanos se han convertido en lo que son hoy.
Las revelaciones divinas experimentadas por los sabios de la antigua época
védica a través de sus visiones meditativas han sido compiladas en los Vedas.
Por eso los Vedas en alguna medida han satisfecho la sed humana del
conocimiento intelectual. Pero no han calmado la sed del conocimiento supremo,
la sed fundamental de la vida humana. Esta sed sólo puede apagarse a través
de la realización inspiradora de la práctica espiritual (sádhaná).
No hay evidencia fiable que sugiera que en el período védico el conocimiento
espiritual se transmitiera de preceptor a discípulo. Hasta lo que conocemos de
la historia sobre la sádhaná espiritual, el señor Shiva fue el primero en
propagarla y le dio a este culto espiritual el nombre de Tantra. El Tantra es
el secreto que está detrás del progreso espiritual.
La definición de las escrituras sobre el Tantra es Tam' jád´ya't ta'rayet
yastu sah tantra parikiirttitah ("Tantra es lo que libera a una persona de la
esclavitud de lo estático'). Tam' es la raíz acústica de lo estático.
Tantra tiene otro significado también. La raíz sánscrita del verbo tan
significa "expandir". Así que el proceso práctico que conduce a la expansión y
la emancipación es llamado consecuentemente Tantra. Por ello sádhaná y Tantra
son inseparables.
Estrictamente hablando, el conocimiento teórico no puede llamarse Tantra. El
Tantra es una ciencia práctica. Por consiguiente en el Tantra la importancia
del conocimiento de los libros es secundaria. El proceso práctico del Tantra
comienza con lo físico y progresa hacia lo psicofísico, después a lo psico-espiritual y finalmente alcanza [la suprema posición espiritual], se
sitúa en el átmá [ser]. Este proceso científico lo diferencia de muchas otras
escuelas.
Como el aspecto práctico es el factor más importante en el Tantra, el énfasis
más grande se sitúa en la relación del preceptor y el discípulo. El discípulo
debe hacer práctica espiritual intensiva para hacerse merecedor de las
instrucciones del preceptor en cada fase del desarrollo.
Y fue por esta razón que Sadáshiva nunca quiso que las enseñanzas Tántricas
fueran escritas. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, y debido a la
falta de preceptores y discípulos competentes, el Tantra estuvo a punto de
perderse para la sociedad. Por eso se convirtió en una necesidad imperativa
darle a las enseñanzas la forma de un libro para salvarlas de la extinción
total. Actualmente existen sesenta y cuatro textos Tántricos. |